El mal reparto de la riqueza, la ambision por tener cada dia mas, la despreocupación por el projimo, el egoismo, se pueden dar muchos adjetivos calificativos, pero en la actualidad uno de los temas que acapara la preocupación de toda la sociedad, sin duda alguna es la desigualdad social, ya que de ella se desprenden muchas situaciones, como la pobreza, la delincuencia, entre otros problemas sociales, que son consecuencia de la postmodernidad.
El concepto de la palabra desigualdad hace referencia a una diferencia discriminatoria de un individuo hacia otro. Muchas de las naciones sino es que la mayoría se encuentran desigualitarias social, economica y políticamente; ya que con el paso del tiempo se han hecho mas complejas y desarrolladas, estas desigualdades parecen estar mas fortalecidas en la misma estructura social.
Los cambios tecnológicos y sociales vividos en las últimas décadas han ocasionado innumerables transformaciones en las sociedades de nuestro entorno. Uno de estos cambios sociales ha sido la multiplicación de la diversidad cultural de sus componentes, diversidad que, en ocasiones, es usada como legitimación de la exclusion social que padecen determinados grupos minimizados, entre ellos, muchos de los inmigrados que proceden de países tercermunidstas de otros continentes.
México es uno de los países más desiguales de América Latina. Aunque en los últimos años se registraron algunas mejoras en la distribución del ingreso, relacionadas sobre todo con las remesas y la diversificación de actividades en el medio rural, la situación sigue siendo crítica. La desigualdad en México es un fenómeno complejo y multifuncional, que se relaciona y se retroalimenta con la discriminación ética, de género
y de lugar de residencia.
La República Mexicana sufre una alta desigualdad en la distribución de los ingresos, incluso se afirma que América Latina es el continente más desigual del mundo. De hecho, el país solo es superado por Brasil, Colombia, Chile, Guatemala, El Salvador y Honduras, que experimentan índices de desigualdad muy altos.
Un estudio reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) concluye que la desigualdad aumentó en México en la década de los 80 y mediados de los 90, disminuyó en la década posterior. Otros análisis destacan que incluso los hogares más favorecidos cuentan con ingresos moderados que apenas alcanzan para cubrir las necesidades de sus integrantes, sin duda esta es la realidad.
Para poder mantener un nivel de vida digno, los hogares se han visto en la necesidad de enviar a miembros de la familia a trabajar, como las mujeres, los jóvenes e incluso los niños, y a aumentar el número de horas que trabajan. Esto explica el aumento de la tasa de participación femenina en el mercado de trabajo desde los años 70.
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